DESPEDIDA A UN SER ESPECIAL

DEDICATORIA A MOISES ANIBAL SANCHEZ

ELABORADO POR FLOR BERENICE FORTUNA


Muchas veces tenemos a nuestros alrededor muchas personas que nos aman y que nos respetan, que siempre comparten nuestras penas y nuestras alegrías, que nos dan regocijo y comparten nuestras tristezas, pero no tenemos tiempo para decirle que los amamos.

Muchas veces te vi lejos de mí en otros rostros y en otras familias y jamás pensé que podría tocar mi puerta, ella la muerte, con un manto negro y funesto llego esa tarde y toda la vida cambio. Y ahora se quien eres y cuanto dolor dejar en nuestra alma cuando llegas.

Muchas veces pensamos que nada vale la pena, que debemos dejar de luchar y que la vida es injusta, pero como podemos detener la muerte, como podemos parar de llorar por alguien que jamás volveremos a ver y que siempre pensaras que algo debiste decirle.

Muchas veces quisiera devolver el tiempo y decirte tantas cosas que sentía, pero ya no estas y tus sueños volaron contigo, y la realidad es tan triste que quisiéramos cambiarla, pero tanta veces nos reímos juntos que podría decir que esas cosas que no te dije tu ya la sabias.

Muchas veces busco tu rostro y lloro tu nombre y no lo encuentro, como quisiera descifrar la vida para entender la muerte, como quisiera borrar de mi mente esa tarde. Pero no puedo esta pegada a mi corazón como lo esta tu perfil, esta acomodad ya en mi existencia como lo esta tu sonrisa y jamás podré tu sencillez, tu ternura y tu sinceridad.

Ahora mis hijos te llaman, y no te encuentran, recuerdan tus historias y tus locuras, pero no te ven y solo le pido al cielo que no te olviden, que siempre te lleven en su corazón como te guardo yo en el mío. Tan presente estas que no te haz ido, tan vigente estas que estas conmigo.

Ahora te dedico este libro por haberme dado tanto, por compartir tus sueños, por compartir mis alegría, te dedico este libro , por haber amado mis hijos como si fueran tuyo y por dedicar tanto tiempo y escalar tanto en mi vida . aun en tu muerte me enseñaste a tener paciencia en el destino, me enseñaste a no temer a la muerte, me enseñaste a perdonar la vida por no tenerte.

Aun en tu muerte, nos dijiste que debemos ser únicos siempre, que no somos eternos y que somos tan frágiles como cristal, aun en tu muerte nos enseñaste a tener fe en Dios, que el es el dueño de nuestras vida y el único que decide en ella y que el futuro no existe, solo el hoy y el ahora.

A ti Moisés Aníbal Sánchez Rodríguez Mi hermano, Mi amigo, Mi Primo te dedico estas líneas y este libro. A ti que jamás te vi llorar, a ti que siempre te vi reír, a ti que jamás te olvidare. Nos veremos algún día para jamás alejarnos.